Más de un millón de españoles

Más de un millón de personas se manifestaron ayer bajo la lluvia de Madrid en defensa de España y en contra de la negociación con ETA. Reclamaban libertad y justicia a un Gobierno que insulta a Alcaraz a la vez que alaba a De Juana Chaos y a Otegi, que son presentados como hombres de paz.

Acudió mucha gente a la llamada de la AVT, pero la fuerza de lo que imploraban no residía en la cantidad de voces sino en la calidad de las peticiones. Aunque únicamente se hubiesen presentado unos pocos centenares de personas a apoyar a las víctimas, habrían tenido la misma razón que el millón largo que colapsó ayer el barrio de Salamanca.

Y es que nada hay más digno que desear que los terroristas paguen por sus crímenes y pretender que no consigan implantar su proyecto totalitario por el que llevan asesinando, secuestrando, extorsionando... casi cuarenta años.

Hace unos días se celebró el juicio por el secuestro de José María Aldaya. El empresario vasco permaneció casi un año sin poder salir de un diminuto agujero de 3 metros de largo, 1 de ancho y 1'7 de alto, sin ventilación y casi sin luz, en el que las filtraciones de agua eran tales que llenaba palanganas a diario con una bayeta que los etarras le proporcionaban. Gregorio Vicario Setién, el terrorista acusado de participar en el secuestro, entre risotadas respondió al tribunal que se siente orgulloso de pertenecer a ETA.

¿Cómo podrá José María Aldaya explicar a sus nietos que el presidente del Gobierno de su país, en lugar de perseguir a las alimañas que le secuestraron se sienta a negociar con ellas?