El Zidane de la economía y mucho más
Cuando hace unos días se rumoreaba que Juan Costa, el del cambio climático, iba a ser el responsable de economía del PP, el Rodrigo Rato de Rajoy, uno ya no sabía si cortarse las venas o dejárselas largas...
Pero de vez en cuando, con menor frecuencia de la deseada, la política nos depara una sorpresa agradable. Son esos momentos de lucidez inesperada, de inteligencia y valentía, que conviene saborearlos, disfrutarlos como niños.
El fichaje de Manolo Pizarro como número dos por el PP es una gran noticia, de las importantes de verdad. No por la influencia de la economía a la hora de decidir unas elecciones, que es muy limitada o inexistente (recordad 14-M), sino por lo que representa este hombre en la sociedad española.
Pizarro a lo largo del año 2006, en el asalto a Endesa, mantuvo en jaque a socialistas y nacionalistas, a la SER y a El País, a Cuatro y a Cinco Días, en solitario, enarbolando la Constitución española. Demostró que se pueden defender principios por encima del toma la pasta y corre, de amenazas y persecuciones, de espías del CNI y de seguimientos de la Guardia Civil.
Más allá de su formación intelectual, que es abrumadora, más allá de su trayectoria profesional, que es epatante, a Pizarro se le identifica por anteponer lo moral a cualquier otra consideración. Si España todavía tiene remedio, no lo duden, la solución pasa por personas como Manolo Pizarro.
Pero de vez en cuando, con menor frecuencia de la deseada, la política nos depara una sorpresa agradable. Son esos momentos de lucidez inesperada, de inteligencia y valentía, que conviene saborearlos, disfrutarlos como niños.
El fichaje de Manolo Pizarro como número dos por el PP es una gran noticia, de las importantes de verdad. No por la influencia de la economía a la hora de decidir unas elecciones, que es muy limitada o inexistente (recordad 14-M), sino por lo que representa este hombre en la sociedad española.
Pizarro a lo largo del año 2006, en el asalto a Endesa, mantuvo en jaque a socialistas y nacionalistas, a la SER y a El País, a Cuatro y a Cinco Días, en solitario, enarbolando la Constitución española. Demostró que se pueden defender principios por encima del toma la pasta y corre, de amenazas y persecuciones, de espías del CNI y de seguimientos de la Guardia Civil.
Más allá de su formación intelectual, que es abrumadora, más allá de su trayectoria profesional, que es epatante, a Pizarro se le identifica por anteponer lo moral a cualquier otra consideración. Si España todavía tiene remedio, no lo duden, la solución pasa por personas como Manolo Pizarro.
2 Comments:
Tan gran noticia es ese fichaje como el suicidio de apartar a Gallardón. Era el único capaz de marcar un punto medio aristotélico en el que supongo tu partido. Quizá sea, como dice Pujalte, el Zidane de la economía. No está demás recordar lo último que hizo el galo el día de su jubilación.
Amigo placentino, la defenestración de Gallardón es una gran noticia. El objetivo de Gallardón era ir en las listas para suceder a Rajoy en caso de derrota. Gallardón lejos de dar votos al PP se los quita, la prueba es que Esperanza Aguirre (la radical, la fascista, la de extrema derecha, la ultraconservadora, bla, bla...) consiguió mejor resultado que él en el municipio de Madrid en las pasadas elecciones municipales y autonómicas.
Un traidor como Gallardón debería haber sido expulsado del PP hace años.
Saludos.
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