Censura previa

Entre las fechorías y los escándalos (policías que avisan a etarras para que no sean detenidos, "derecho de los vascos a decidir su futuro", nitroglicerina en los trenes, el sumario del 11 M es, como mínimo, una chapuza...) ha pasado inadvertida la restauración de la censura previa.

Un juez de lo Mercantil, un tal Arribas, ha establecido en una lista lo que FJL puede decir y lo que no acerca del Abc. Incompetente, lamentable, irresponsable, traidor infecto, falso, calumniador, basura, abyecto, ridículo, siniestro, falsario o fariseo son algunas de las palabras que FJL no puede emplear en sus críticas. El tal Arribas sí le permite utilizar términos como mentiroso, periódico inane, decadente, sin influencia, da pena, da vergüenza ajena, insignificante, si no lo lees da igual, si lo lees es lo mismo...

En España, país que tras el 11 M, no conviene olvidarlo, en lugar de llamar asesinos a los terroristas llamó asesino a Aznar, el Gobierno puede negociar con una banda criminal pero FJL no puede llamar lamentable al lamentable director de Abc.

Eso sí, la economía no se hunde y se come muy bien. Por no hablar de las fiestas. Qué fiestas hay en España. ¿Y las chicas? Estupendas. Hala, a disfrutar, no merece la pena preocuparse, para cuatro días que vivimos...