En manos de Gómez Bermúdez, Guevara y García Nicolás

Dentro de unas horas comenzará el juicio oral del 11 M, el mayor atentado de España y el segundo de Occidente con más personas asesinadas.

Es el momento de acordarnos de aquellas víctimas del terrorismo, de guardar su memoria, de buscar la verdad, de hacerles justicia.

No nos podemos olvidar de agradecer el trabajo de investigación de Luis del Pino, de Fernando Múgica, de Casimiro García-Abadillo, de los Peones Negros, de internautas anónimos... Sin su esfuerzo, dedicación y valentía no habría ni un ápice de esperanza. Algún día la sociedad española tendrá que reconocer el servicio que estas personas han prestado a la causa de la verdad, sin la que no puede haber justicia.

Seré claro. Después de haber leído prácticamente todo lo que han publicado Libertad Digital y El Mundo sobre el 11 M, acuso a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del CNI de falsificar las pruebas fundamentales que sustentan la versión oficial: la mochila de Vallecas, la furgoneta de Alcalá, el Skoda Fabia y el episodio de los suicidas de Leganés. Les acuso de delinquir gravemente. Admito querellas.

Pero la aniquilación definitiva de la versión oficial se produjo el martes. Ese día nos enteramos, gracias al informe pericial que encargó la Audiencia Nacional, de que en el explosivo que se utilizó en los trenes aparece dinitrotolueno (DNT), lo que indica que el explosivo empleado en el 11 M no era Goma 2 ECO, que no tiene entre sus componentes esa sustancia. Si la Goma 2 ECO no fue el arma del crimen, ninguno de los acusados que dentro de unas horas comenzaran a ser juzgados es responsable del 11 M. Unos acusados que, dicho sea de paso, son en su mayoría confidentes policiales.

En definitiva, no sabemos quien organizó el 11 M pero lo que sí podemos asegurar es que todo lo que nos han contado es mentira. Tratarán de liarnos con tramas asturianas, islamistas de pega, suicidas suicidados, vídeos reivindicativos, autores intelectuales propuestos por Polanco... Nada. Pura coreografía, cortinas de humo para enmascara algo. Pronto descubriremos qué.

Ahora todo queda en manos de Javier Gómez Bermúdez, Alfonso Guevara y Fernando García Nicolás, los tres magistrados de la Audiencia Nacional encargados de impartir justicia.