La agresión de Sergi Xavier como metáfora

Ahí tenemos, en unos pocos segundos de un vídeo, una metáfora de la España de inicios del siglo XXI.

El agresor, una mala bestia sacada de la LOGSE, un descerebrado que se hará famoso gracias a los medios de comunicación, que sirven de plataforma para que un tipo que va dando coces nos ofrezca su visión del mundo. El agresor, símbolo de todos los delincuentes que en España hay, de la inseguridad ciudadana que hace insoportable el día a día a tantas personas. Y de la impunidad.

La víctima, radicalmente inocente. Desprotegida y humillada por la justicia, que mantiene al agresor en la calle. Los jueces y fiscales siempre pro reo, da igual que se trate de etarras o de xenófobos de extrema derecha. La víctima, símbolo de todos aquellos que padecen el escarnio de los que no imparten justicia.

El tercer hombre, el que impasible, mira para otro lado mientras una niña es insultada y golpeada. A nadie se le puede exigir un comportamiento heroico pero sí un mínimo de decencia, de humanitarismo, un gesto, un ademán, algo por poco que sea. El que mira para otro lado, símbolo de una sociedad cobardona, incapaz de mantener la dignidad un par de peldaños por encima del miedo.