En el quinto aniversario del 11-S

"El mundo en vilo a la espera de las represalias de Bush". Ese fue el titular de El País el 12 de septiembre de 2001. La infamia en doce palabras, dijo FJL. Un titular que retrata a la perfección a esa parte, muy considerable, de Europa, que se odia a sí misma, que odia su tradición, su libertad, sus valores, su prosperidad...

Han pasado cinco años y Europa, cada vez más envilecida, ha cambiado su capital. Munich, símbolo de la rendición ante Hitler, deja paso a Teherán.

No cabe imaginarse una sociedad más cobarde y miserable que la nuestra. Eso lo saben los yihadistas. Por eso van ganando. Su triunfo no consiste en asesinar a tres mil personas en Nueva York o a varias docenas en Londres, sino en conseguir nuestra rendición y la definitiva aceptación del Corán. A este paso obtendrán su objetivo sin la necesidad de colocar una sola bomba más, porque Europa pide a gritos una eutanasia. Que acaben con ella ya de una vez. Total, por unos siglos de civilización...

Ya se sabe, el mundo en vilo a la espera de las represalias de Bush.