Vinokourov derrumba la leyenda de El Imbatido

Alexander Vinokourov, el incansable kazajo que aplasta el asfalto al pedalear, que destroza la bicicleta cuando lanza sus tremendos ataques, acabó ayer en La Pandera con la leyenda de El Imbatido, Alejandro Valverde, el ciclista que ya desde niño, si no se caía o lesionaba, no perdía nunca...

Cuando hace unos años irrumpió Valverde en el pelotón, pensé que nos encontrábamos ante un ciclista parecido a Jalabert, un clasicómano que excepcionalmente podría ir bien en la montaña. Me parecía una locura que quisieran hacer de él un hombre de grandes vueltas, sabiendo que no era ni escalador ni contrarrelojista. Es que si valía para eso, sería Merckx, no Jalabert. Pero la temporada pasada ganó la primera etapa de montaña del Tour, en la cima de Courchevel, ante la impotencia del mismísimo Armstrong. Y entonces me di cuenta de que podríamos estar ante el Merckx, o siendo un poco menos ambiciosos, ante el Hinault, del siglo XXI.

Y así hasta el palo de ayer. Me agarro a su rotura de clavícula en el Tour, que seguramente no le ha permitido llegar a la Vuelta con la mejor condición física posible. Porque es más bonito vivir de sueños imposibles que ser consciente de la implacable realidad.