Fernando Alonso

Es el mejor en el deporte más elitista, el deporte que sólo puede ser practicado por 22 personas en el mundo. Es español pero no lo parece, pues habla con naturalidad de España y muestra con orgullo la rojigualda. Se expresa con corrección y evita los tópicos, es de los pocos deportistas a los que hay que prestar atención cuando habla, sus declaraciones nunca son prescindibles. Ha arrostrado con dignidad todo tipo de injusticias, trampas y dificultades. Como cree en los valores del deporte, como no le gusta el pasteleo ni la componenda, denunció la deslealtad de su equipo y las trapacerías de la FIA. Es un personaje ejemplar, talentoso, trabajador, paladín del juego limpio, incómodo para mucha gente, que no le perdona que sea tan asilvestrado y a la vez tan ganador.

Fernando Alonso es eso y mucho más, es un pionero. Dice Peter Windsor, editor de la revista F1 Racing, que Alonso ha revolucionado la F1, que ha llevado a la perfección el "neutroviraje", una técnica que se basa en el manejo del volante, los frenos, la carga dinámica del coche y la temperatura de las gomas para conseguir el equilibrio perfecto en curva.

Al llegar a una curva Alonso toca los frenos suavemente, y luego los clava más fuerte que cualquier otro piloto. Nada más soltarlos, empieza el aporte de dirección. Es en ese momento cuando en lugar de padecer los típicos subviraje o sobreviraje, Alonso adopta el "neutroviraje".

¿Cómo? La fuerte frenada consigue un aumento espectacular de la temperatura de los neumáticos delanteros, que ganan adherencia de forma inmediata. A la vez, la menor velocidad en el punto medio de la curva, logra que la inercia del coche permita una salida "tipo dragster". Nadie en este planeta ha conseguido llevar a cabo esta técnica como Alonso.

En este blog nunca nos hemos apuntado a la campaña cainita contra Alonso. Aquí siempre lo hemos admirado por su comportamiento en los circuitos, por su personalidad fuera de ellos y, evidentemente, por la novia que tiene... ¡Sigue así campeón!