Fútbol, mentiras y rock and roll

Una mentira repetida mil veces no se convierte en verdad. Y menos en el fútbol.

Conozco a varios madridistas que se han creído la especie de que Capello garantiza títulos. Aceptan que el Madrid haya renunciado a jugadores creativos y a un estilo atractivo a cambio de la seguridad del triunfo final. Pero lo más probable es que estos madridistas se aburran durante toda la temporada viendo a su equipo y que el Madrid no gane nada. Capello lleva quince años entrenando a equipos grandes y sólo ha ganado una Copa de Europa. Cuesta entender que hayan dejado el futuro del Madrid en manos de un técnico que prefiere a Diarra y Emerson antes que a Gago y Cesc. Ni unos ni otros son fórmulas infalibles para alcanzar el éxito, pero mientras la apuesta por los primeros acabará vaciando el Bernabéu, la de los segundos, como mínimo, habría asegurado diversión.

El Barcelona necesita jugar con un medio centro defensivo. Otra mentira. Los resultados, pero sobre todo el juego, demuestran que el Barcelona es peor equipo con Motta o Edmilson que con Iniesta. La excusa de utilizar a un pivote de ese corte es dotar al equipo de seguridad atrás y liberar a las estrellas de trabajo defensivo. Pero como Motta y especialmente Edmilson son una calamidad en ataque, el Barcelona pierde más balones y tiene menos tiempo la posesión y por tanto permite que el rival le cree más ocasiones. Y las estrellas brillan menos. La solución se convierte en un problema. Rijkaard debería darse cuenta de que la mejor manera de defenderse pasa por dominar el partido, es decir, por Iniesta. El Barcelona es grande cuando su fútbol recuerda más a una orquesta sinfónica que a una banda de rock. Es decir, el director es más importante que las estrellas de turno. Con Iniesta hay director, con Edmilson sólo estrellas.

Es curioso lo efímero de los resultados. El Madrid pierde en Getafe pero como gana en Bucarest llega fenomenal al clásico. El Barcelona gana al Sevilla, el equipo de moda, pero como pierde en Londres llega fatal. No importa la trayectoria de los tres últimos años. Sólo lo que pasó ayer.

Por juego y por jugadores (como se ve más adelante, ventaja del Barcelona en siete demarcaciones y empate en cuatro) el Barcelona debería ganar el domingo, pero ni el equipo está a estas alturas de la temporada para exhibirse, ni las estrellas llegan física y mentalmente en las mejores condiciones. El Madrid hará de Chelsea, aunque sin Lampard ni Ballack. Pronóstico incierto.

Casillas
Valdés

Ramos Helguera Cannavaro Roberto Carlos
Zambrotta Márquez Puyol Gio

Emerson
Iniesta

Diarra Guti
Deco Xavi

Raúl Van Nistelrooy Robinho
Messi Gudjohnsen Ronaldinho