La siniestra asesina

Así le llamaba Siro López a Nacho Solozábal. Eran los 80, aquellos maravillosos años para el baloncesto. Ayer el Barcelona retiró y colgó de las paredes del Palau la camiseta con el número siete de Solozábal. Un merecido homenaje.

Lo que más recuerdo de Solozábal, que formó junto con SúperEpi, Sibilio, Jiménez y Norris un quinteto legendario, es el triple sobre la bocina que le metió al Madrid en la final de la Copa del Rey de 1988 disputada en Valladolid (vi ese partido en casa de mis abuelos con mi tío Curro, al que todavía no se le ha pasado el disgusto).

El Barcelona de Solozábal y compañía acabó con la aplastante hegemonía del Madrid. En sus catorce años como azulgrana, de 1978 a 1992, ganó 6 Ligas, 9 Copas del Rey, 2 Recopas y 1 Copa Korac.