Fernando Gago, la madre del cordero
Descubrí a Fernando Gago hace algo más de un año gracias a un memorable artículo de Segurola:
"En Gago se aprecia toda la radicalidad que hizo un símbolo de Guardiola. Por supuesto, juega de medio centro. No un medio centro cualquiera. No un medio centro al uso en estos tiempos. No es la roca defensiva sobre la que se construyen casi todos los equipos del mundo.
Un vistazo es suficiente para asombrarse de este milagro del fútbol: un caso de mimetismo inconcebible. Gago nunca vio a Guardiola, pero es su inesperada prolongación en el tiempo. Son jugadores que condicionan absolutamente el estilo de sus equipos. Si juegan ellos, ellos definen el fútbol, sin ninguna concesión. Lo hacen a partir de su tremenda autoridad en la administración de la pelota y de unas carencias defensivas que generalmente no logran disimular con el esfuerzo.
Gago recuerda a Guardiola en todo, pero principalmente porque vive y muere por definir el fútbol de su equipo. Es tanta su urgencia, su ansiedad, por disponer del balón, que finalmente todos a su alrededor terminan por aceptarlo. Se lo dan para que él diga cómo se tiene que jugar. Gago tiene el partido en la cabeza. Es una cabeza que piensa muy rápido, una cabeza cartesiana que elige indefectiblemente el minimalismo. Juega a un toque porque dos le parecen excesivos. Juega para atravesar líneas con sus pases sencillos pero invisibles para sus rivales. Juega para proclamar la autoridad de su equipo con el balón. No hay nada retórico en su fútbol. Todo es hueso. Todo es fiebre, como si en cada jugada pretendiera enviar un mensaje capital: así se juega. Y es cierto, así se juega".
Gago es enclenque y lento, no regatea, ni cabecea, no corta, ni choca, ni pega, ni llega, no mete goles... pero quien fiche a Gago se llevará un tesoro.
Si el Barcelona consigue contratar a esta joya, dejará de ser un equipo extraordinario para convertirse en uno casi perfecto. Si el Madrid se hace con él, podrá discutir al Barça la supremacía en el fútbol mundial.
Gago dice que es del Madrid y que su ídolo es Redondo, pero yo creo que ha nacido para jugar en el Barça. Veremos. En estos meses en los que transcurra la negociación con Boca se resolverá el futuro del fútbol de los próximos diez años.
Gago es el fútbol, el fútbol es Fernando Rubén Gago.
3 Comments:
Gago es todavía una promesa. Decir que decantará la liga para quien lo fiche (siempre que sea un equipo español el que se lleve el gato al agua) es excesivo.
Es un buen jugador, pero todavía ha de demostrar muchas cosas. Además, está por comprobar su adaptación al fútbol europeo (Palermo en España hizo poco, volvió a Argentina y marcaba diferencias) y a jugar en un grande (Riquelme, excelso en el Villarreal, no se comía una rosca en el Bar$a).
Y ya comparle con el mejor medio centro de los últimos 15 años (otro Fernando, Redondo) es cuanto menos un atrevimiento.
Aun así, como promesa que es, promete... Esperemos que no decepcione al que se gaste una millonada en contratarle.
El tiempo dirá.
Es muy pronto para ensalzar las virtudes de un buen mediocentro argentino(otro más), sólo el tiempo dirá si es digno de llevar tan alta distinción como ser el sucesor del príncipe Fernando Redondo.
Creo que ir al Barça sería un error imperdonable para él mismo o para Iniesta, uno de los dos vería muchos partidos desde la grada.
Si se decanta por el Real, aquí estaríamos encantados de ver a un organizador de juego jugando en su posición y junto al guerrero indomable(Diarra) y al mejor jugador técnicamente hablando, sí, me refiero a GUTI,crear y distribuir el juego y disfrutar de tardes inolvidables en el mejor club del mundo, el Real Madrid.
Es el sucesor de Guardiola, no de Redondo.
Redondo era muy bueno pero no condicionaba el juego de su equipo. Se adaptaba a lo que le pedían entrenadores tan distintos como Valdano, Capello o Del Bosque. Redondo se acomodaba a cualquier estilo de juego. Guardiola, y ahora Gago, sólo saben jugar a una cosa.
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