Polanco quiere a Aznar en la cárcel y a los terroristas en la calle

Íbamos a escribir que ZP quiere a Aznar en la cárcel... pero no nos habríamos ajustado a la realidad. Zapatero, Pepiño, Rugalcaba, Bermejo, Cándido... no son nadie, son siervos de Polanco. A sus órdenes, don Jesús, ya se sabe.

La penúltima vileza de esta banda miserable alcanza el grado de ignominia de la suelta del asesino en serie De Juana. El Ministerio Fiscal, el CCCP (Camarada Cándido Conde Pumpido), decidió, donde antes solicitaba una petición de 15 meses de prisión, retirar la acusación en el juicio oral que se celebró el miércoles contra Arnaldo Otegi en la Audiencia Nacional por un delito de enaltecimiento del terrorismo. Por tanto, el tribunal de la AN se vio obligado a absolver al terrorista. No hay juicio sin acusación.

Eso sí, el tribunal (destaquemos a sus miembros, que han dignificado la Justicia: Fernando Bermúdez, Carmen González y Juan Francisco Martel) aclara en la sentencia que únicamente el cambio de actitud de la Fiscalía (en este caso representada por Fernando Burgos, uno de los lacayos del CCCP) evitó la condena al terrorista Otegi. El tribunal destaca que había pruebas suficientes para encarcelar al portavoz de ETA.

El Centro Jurídico Tomás Moro ha presentado, y el Foro de Ermua y la AVT presentarán en las próximas horas, una querella criminal contra los fiscales CCCP (Camarada Cándido Conde Pumpido) y Fernando Burgos por un delito de omisión del deber de perseguir delitos.

Son días, meses, de infamia y oprobio.