10 junio 2007

Tamudazo en el corazón del establishment

Corría el mes de junio de 2005 cuando estaba a punto de terminar el quinto partido de la final de la ACB que disputaban un Tau lujoso, trufado de jugadores NBA y un Madrid rocoso, plagado de gladiadores. La afición baskonista celebraba ya el triunfo. Apenas quedaban unos segundos y su equipo ganaba por siete puntos al Madrid, hundido y con sus dos mejores hombres, Bullock y Reyes, eliminados por personales. Y entonces se produjo el final más increíble de la historia del baloncesto, con triple de Herreros a falta de seis segundos, en el que fue su único lanzamiento en el encuentro, incluido. Y la Liga para el Madrid.

La temporada siguiente el Madrid no ganó nada y ofreció una imagen horrible. Boza Maljkovic, el entrenador que dirigió desde el banquillo aquella remontada, fue destituido al acabar el curso.

Ayer en el palco del Camp Nou veíamos a Montilla, el nacionalista de Iznájar, Córdoba, sentado al lado del amic Joan, el futuro presidente de la Generalidad, el pederasta político que prohibe a los niños que salten al campo mientras suene el himno español. He ahí la Cataluña oficial, monolingüe, nacionalista, habitación cerrada. En el terreno de juego, en cambio, la Cataluña real, bilingüe y plural. En el césped había de todo, desde simpatizantes de ETA y tíos que se doblan las medias para que no se vea la bandera de España, a catalanes orgullosos de ser españoles. Uno de ellos, el chico de Santa Coloma de Gramanet que aprendió a jugar en la calle, orgullo perico y desde hace unas horas mito blanco, rubricó con su segundo gol el final más increíble de la historia de la Liga.

El Madrid de Capello, el Maljkovic del fútbol, necesita dos goles, parece misión imposible, no queda tiempo. Empata Van Nistelrooy en Zaragoza y unos segundos después, casi en el descuento, cuando la afición culé celebraba el título, Raúl Tamudo, el héroe del Español, hace lo propio en Barcelona.

La Cataluña real se impuso a la Cataluña oficial. Los dioses del fútbol han abandonado al Barça. Un club que se está volviendo muy antipático.

4 Comments:

At 22:27, Anonymous Anónimo said...

Me parece bastante interesante la reflexión que hace el blogger sobre las dos horas deportivas más emocionantes que recuerdo. Sólo dos apuntes: (1) La suerte no ha abandonado al Bar$a, sino que está con el Madrid. (2) Esa suerte la busca la plantilla de Capello con una fé ciega y así, claro, es mucho más fácil de encontrar.

Gran mérito de Capello, que ha sabido inculcar a la banda de solistas en que se había convertido la plantilla blanca un espíritu de equipo y de sacrificio encomiables. Tanto, que les lleva a mover montañas trabajando como un único ente. Y si no, que pregunten en Sevilla, Huelva, Montjuic, Zaragoza... y también en el Camp Nou.

Una última cosa: el Madrid es todo pundonor, pero con cabeza. Esto viene a cuento del GP de Canadá de F1: Alonso se ha salido dos veces en la misma curva intentando la misma maniobra y ha destrozado en dos ocasiones sus neumáticos por inconsciente. Con su experiencia, debería haber esperado para buscar la mejor oportunidad (como una parada en boxes al igual que sucedió en Albert Park). Y si no se puede, queda mucho mundial. Lo que queda es quien es el campeón, no el que más carreras ha ganado. Gota a gota se hace el río.

P.D.: Por fin una carrera de F1 interesante (anque el resultado no acompañara). ¡Aleluya!

 
At 11:16, Anonymous Anónimo said...

JUNTOS PODEMOS.
¡HALA MADRID!

 
At 16:27, Blogger Sergio Ruiz said...

Yo también seguí el partido desde Nicaragua. Y como la tecnología me acompañaba (portatil+internet+mini cadena de sonido) pude seguir por la SER la jornada deportiva como si estuviera en mi Madrid natal.

Emocionantísimo final. Enhorabuena al Espanyol y al Real Madrid.

 
At 13:18, Anonymous Anónimo said...

Gracias, Sergio

 

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