02 febrero 2008

El sueño americano de Pau Gasol

En la NBA hay tres equipos verdaderamente importantes, el equivalente al Madrid, Barcelona, Milan o Manchester United en el fútbol europeo, Boston Celtics y Los Angeles Lakers, por títulos y fama, y New York Knicks, por repercusión y seguidores.

En la tarde de ayer, sin que nadie lo esperara, sin el conocimiento del propio interesado, como ocurre en muchos movimientos que se producen en la NBA, saltó una de las noticias deportivas del año, el fichaje de Pau Gasol por los Lakers, la legendaria franquicia californiana.

Que Gasol debía huir cuanto antes del manicomio de Memphis, era evidente, pero que pudiera salir de allí esta temporada resultaba una quimera, debido a la obstinación que hasta ahora habían mostrado los directivos de los Grizzlies por retener a toda costa al de San Baudilio. Y si además de lograr escapar del club de Tennessee su destino es Los Angeles, Pau Gasol es el hombre más feliz del mundo.

Pero la sorpresa va más allá. Memphis no traspasa a Gasol, lo regala. Lo único interesante que recibe a cambio son los derechos sobre Marc Gasol, que hasta ahora pertenecían a los Lakers.

Gasol llega a unos Lakers que marchan segundos en la Pacific Division, entrenados por Phil Jackson, el maestro zen de los nueve anillos, y liderados por Kobe Bryant, el mejor escolta-alero de los últimos diez años. Sigamos. Andrew Bynum, un center puro, es ya un pívot dominante en la liga. Lamar Odom, de quien Pat Riley dijo en su día que iba a ser el nuevo Magic Johnson, está en el mejor momento de su carrera. Desde el banquillo sale gente como Sasha Vujacic y Luke Walton, por fuera, y Chris Minh y Ronny Turiaf, por dentro, muy del gusto de Jackson, disciplinados y eficaces. En cambio, el puesto de base, como siempre en los equipos de Phil Jackson, es el más flojo. Derek Fisher, a pesar de su buena campaña, no está para muchas alegrías y Jordan Farmar no es un director de juego clásico.

Gasol se beneficiará de la filosofía de Phil Jackson, el famoso ataque en triángulo. Una concepción del baloncesto donde prima el colectivo, el orden, la circulación de balón y la inteligencia. Nada más alejado de la locura de Memphis. Es el momento de que demuestre que, tras Tim Duncan y Kevin Garnett, es el mejor cuatro del mundo.

Los Lakers, con Gasol, son la plantilla más poderosa de la NBA. ¡Vuelve la fiebre amarilla!

3 Comments:

At 13:17, Blogger Unknown said...

Al fin Pau tiene un equipo en donde rendir y poder demostrar su valia, sin embargo, sus minutos, numero de tiros y estadisticas en general bajaran bastante. Puesto que aunque dispondra de minutos, ahora se veran mucho mas reducidos.
Todo sea por el bien del anillo!!!
eso si, a la primera de cambio veo dificil la lucha por el mismo.
Aunque parezca una tonteria para mi el faltor clave es Odom...pensareis, este tio esta loco...pues para mi, si realmente le hecha guevos Philp Jackson y le pone de 3 o INCLUSO DE BASE!! y rinde, podriamos estar ante un ekipo dominador...
Volvere a escribir y expresar mi opinion cuando veamos la tactica que adopta Philp Jackson...
eso si, ahora podemos decir...PAU, PAU, MI TESORO, MI ANILLO!!

 
At 23:53, Blogger José Augusto Domínguez said...

Esa es la clave, que Phil Jackson consiga que funcionen juntos Odom, Gasol y Bynum. Y que éstos peguen bien con Bryant.

Si saliera bien, estaríamos, efectivamente, ante un equipo dominador.

Saludos

 
At 23:21, Anonymous Anónimo said...

La verdad es que ha sido una grandísima noticia. Con el traspaso al equipo angelino Gasol no sólo va a cambiar a mejores aires y mejores compañías dentro (ya los mencionó el blogger) y fuera de la pista (Nicholson, Pacino, las de la playa de Santa Mónica...). Va a cambiar también de objetivos.

Lo de jugar por ganar un partido de play-off, por clasificarse para las rondas finales o simplemente por no obtener la "cuchara de madera" se ha acabado: llega la hora de buscar el anillo único.

Sin embargo, ¿logrará Gasol adaptarse a un equipo tan individualista? y lo que es más difícil, ¿logrará Kobe adaptarse a un juego menos individualista?

En mi opinión esta última será la clave. Recuerdo los estériles 30 puntos por partido de Michael Jordan a finales de los 80 y cómo tras rodearse de magníficos jugadores y entrenador "bajó" a veintipocos logrando 6 anillos. ¿Será capaz de Kobe de jugar no sólo para sí mismo?

Si Phil lo consiguió ya una vez...

P.D.: ¿Veremos una de esas míticas finales Celtics-Lakers cambiando a Worthy/Magic/Karim y Bird/Parish/McHall por Kobe/Odom/Pau y Garnett/Allen/Pierce?

 

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