Justicia ad hominem
Hace unas horas se ha conocido la sentencia del juicio contra la libertad de expresión. Federico Jimenez Losantos ha sido condenado por la juez Iglesias Laicas a pagar una multa de 36.000 euros al injuriado, Alberto Ruiz-Gallardón.
Esta sentencia es la más grave agresión que se ha producido contra el artículo 20 de la Constitución desde que ésta entró en vigor. Ni siquiera el secuestro de Cambio 16 solicitado por Fraga y Gallardón cuando la revista denunció que el guardaespaldas del dinosaurio de Perbes era un terrorista de la Triple A se acerca a este atentado contra el derecho fundamental a la libertad de expresión.
Resulta que en España Rajoy le puede decir a ZP que ha traicionado a los muertos, al casi millar de asesinados por ETA; Polanco le puede decir a Gallardón que su partido, en teoría el PP, busca la guerra civil, esto es, que por llegar a La Moncloa es capaz de provocar un enfrentamiento fratricida con cientos de miles de muertos; Miguel Sebastián le puede sacar en un debate a Gallardón, con los hijos del alcalde presentes en el plató, una foto de su querida, Monserrat Corulla, para pedirle que explique qué clase de relaciones personales mantiene con esa señora o señorita; pero Federico Jiménez Losantos no puede decir a Gallardón que con tal de llegar al poder es capaz de pasar por encima de las víctimas del 11-M.
Estamos ante una justicia de autor, en función de quien sea el querellado y el querellante así será la sentencia. ¿Acaso alguien puede imaginarse a un titiritero condenado por calumnias por llamar asesino a Aznar? ¿O a un comentarista de la Cadena Ser condenado por injurias por llamar fascista a Esperanza Aguirre?
1 Comments:
Lo de Gallardón es puro teatro. Es un teatrero. Llana y simplemente eso.
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