26 marzo 2007

Antonio Aguirre y José Bono

Esta mañana se ha repetido el caso Bono pero al revés, es decir, ha habido agresión, no se han producido detenciones y mañana El País, la Pravda, no sacará ninguna foto de la humillación que ha padecido un socialista no farsante.

Antonio Aguirre, vocal del Foro de Ermua y recientemente expedientado por el PSE-PSOE por promover una querella contra el lehendakari, ha sido golpeado a las puertas del Palacio de Justicia de Bilbao por unos manifestantes del PNV que se habían concentrado allí para apoyar a Otegi y a Ibarretxe con motivo de su declaración ante el TSJPV .

Aguirre recibió una patada en los genitales, cayó al suelo y perdió el conocimiento. Entonces, los gudaris y las gudaris, algunos de edad muy avanzada, comenzaron a gritar, ¡que se muera, que se muera! Uno de los escoltas de Aguirre detuvo al agresor y se lo entregó a un ertzaintza, que evidentemente lo dejó en libertad.

Pues este es el odio que le gusta a la izquierda. Entre Antonio Aguirre y la extrema derecha del PNV, la izquierda "española" hace tiempo que eligió lo segundo.

11 Comments:

At 21:30, Blogger Zapataplús!! said...

El PNV es un partido nazi. Mira esta web y compruébalo tú mismo:
http://www.nazi.org/

 
At 12:47, Anonymous Anónimo said...

Qué vergüenza la actitud del gobierno autonómico vasco y de esos nacionalistas tan demócratas!. Efectivamente, es una patada al Estado de Derecho en nombre de la paz. Daban ganas de vomitar al ver la actitud chulesca de Ibarreche y Otegui, que están envalentonados debido a la cómplice pasividad de la Fiscalía General y del gobierno de ZP.

 
At 13:13, Blogger Claudedeu said...

Lamentable lo que sucedió en Bilbao. Y más lamentable aún que "El País" no diga ni mú sobre lo ocurrido.

Respecto a lo de www.nazi.org, es cierto: el PNV se querelló contra esa página, pero por lo visto los nazis no están por la labor de dejar escapar a los suyos...

 
At 18:07, Anonymous Anónimo said...

Yo hace unos años cuando escribía www.realmadrid.com me llevaba a una pagina de tías con pene. El Real Madrid es un club de “alterne”?.

 
At 18:35, Blogger Recaredo said...

Lo peor ha sido la rueda de prensa de la portavoz del gobierno vasco diciendo que los del foro de Ermua estaban provocando con insultos y que fueron los únicos que cometieron un delito inventado por ella de "contramanifestación". De sus palabras yo entiendo que a lo que se refería esta mujer de verbo torpe e ideas difusas era que Antonio Aguirre se había ganado la patada en los huevos. Cualquier día dirán que también se ha ganado el tiro en la nuca. Así es la izquierda supuestamente democrática en España.

 
At 20:21, Blogger El Cerrajero said...

Los del PNV han puesto una denuncia contra el sr. Aguirre por golpear con sus huevos las botas de un militante del partido de Sabino Arana.

Esto es la justicia euskonazi.

 
At 22:45, Anonymous Anónimo said...

Siguiendo con mis principos condenaré y condeno el empleo de todo tipo de violencia en lugar del dialogo. Hechos así lo único que acentúan, es la posición de los más radicales frente a los que de verdad quieren una solución al conflicto del País Vasco.
Ya es hora de que dejemos todos de pagar un precio por culpa de descerebrados.

 
At 11:36, Anonymous Anónimo said...

Ruego al Sr. Raúl que nos aclare quienes son "los más radicales" y quienes "los que de verdad quieren una solución al conflicto del País Vasco".

 
At 14:27, Anonymous Anónimo said...

Por su gran interés, reproduzco el brillante artículo de I. Camacho que publica hoy el ABC:

"LA COZ

Hay una España que va por la calle cubriéndose con la mano los genitales para que no le den una patada. Hay otra España matona y rampante, crecida y sectaria, que no sólo anda por ahí repartiendo salvajes coces de arrogancia sino que encima pretende culpabilizar a los agredidos. Hay una España acosada y empequeñecida, hostigada en su pacífico deseo de concordia, arrinconada por camadas de facinerosos que amparan su bravuconería pendenciera en la coartada fascista de la provocación. Y hay una España ventajista y acomodaticia, desaprensiva y pancista, que se acolcha en su egoísmo y mira para otro lado cuando suenan los chasquidos de los cristales rotos de la libertad.
En esa impunidad del egoísmo colectivo y de la pasividad política se amparan los energúmenos que patean los testículos del discrepante en las narices de un pelotón de guardias quietos como estatuas de ignominia. Y los reventadores de conferencias, y los alborotadores callejeros, y los aprendices de terroristas, y los niñatos que pasan del botellón a la algarada antisistema. Y los escamots que sitian a los candidatos democráticos, y los cobardes que piden desde la multitud una bomba para quienes denuncian su aislamiento social. Esa pandemia de violencia rabiosa, de encono antagonista, de inquina irracional, ha brotado de un virus de disculpa, de un cultivo ideológico de superioridad ética, de un clima de odiosa permisividad penal y de siniestra intimidación política que convierte en provocadores a las víctimas y criminaliza a los disidentes como saboteadores de la convivencia.
Son los líderes de beatífica sonrisa e impecable cuello blanco quienes sueltan a los perros de la jauría que amenaza, lincha y arremete. Los apóstoles del relativismo, los farisaicos dirigentes que cavan con frases cinceladas en rencor las fosas donde yace el consenso y crecen las serpientes de la intolerancia. Los cínicos notarios del desencuentro civil que ya no observan siquiera la hipocresía de rasgarse las vestiduras ante el exceso de sus fuerzas de choque, sino que entonan salmodias exculpatorias y acusan a los agredidos de buscarse su propia ruina. Los falsarios que miden con doble rasero moral la desgracia de quienes sufren el abuso de un poder que los excluye hasta el desamparo.
Hay una España rumiando en silencio el fracaso de un proyecto de convivencia, la fractura de un pacto de entendimiento, el quebranto de una esperanza cívica, sin el consuelo de que al menos quede patente su inocencia. Una España zarandeada entre empujones, gritos y coces, que a duras penas pone la otra mejilla para que escupan sobre ella imprecaciones de sabotaje social. Una España humillada, insultada y maltrecha a la que encima le dan, de vez en cuando, una españolísima, bárbara, goyesca, brutal, ruda, dolorosa, atávica patada en los mismísimos cojones del alma."

Sobran comentarios.

 
At 12:06, Anonymous Anónimo said...

Ozú!! Ya volvió el malaje este! pero cuidao que es feo el condenao! No habrá paz en España hasta que quite el careto de la bandera! Casi prefiero el pollo de San Juan o como lo querais llamar.

Por favor, el tipex!!!!!

 
At 13:18, Anonymous Anónimo said...

Siempre Indispuestos me gusta el Zinc,debe tener graves problemas psicológicos. Se hable de lo que se hable el tio,saca lo mismo ¡Que obsesión!.
Lo de Bilbao,lamentable.Quien no condene esto es verdadera Gentuza.

 

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