La grandeza del Madrid
El Madrid gana y luego pregunta. Es el único equipo del mundo que no necesita ser el que mejor juega, ni el que más goles mete, ni el que menos encaja, ni el que mejor ataca, ni el que mejor defiende, ni tener a los jugadores más determinantes, ni a los más jóvenes, ni al entrenador más ilusionante, ni al presidente más convincente. En muchas ocasiones, por ejemplo en esta última Liga, le basta con méritos que, al igual que el valor en los soldados, se deberían dar por supuestos: la unión del vestuario, la entrega hasta el último minuto y la fe en la victoria incluso en las circunstancias más adversas.
El Madrid ha hecho historia. Nunca nadie con tan poco había ganado una Liga. El Madrid de ayer, minutos antes de la remontada frente al Mallorca, era silbado por gran parte del público. En el Madrid de ayer son titulares jugadores como Salgado, Cannavaro, Roberto Carlos, Emerson, Beckham, Raúl y Van Nistelrooy, todos ellos en el ocaso de sus carreras, y revolucionan el partido jugadores como Guti, el eterno suplente, Higuaín, que será cedido, y Reyes, que ha fichado por el Atleti. De lo visto en el partido decisivo, únicamente Casillas y Ramos sustentarán al Madrid que viene.
Así es la vida. Mientras al Sevilla hacer la mejor temporada de su historia le da para ser tercero y al Barcelona contar con un puñado de balones de oro en potencia y un estilo de manual le da para ser segundo, el Madrid ha ganado la Liga.
Otro dato que corrobora esta locura: a pesar del desastre colosal que le supone al Barcelona haber perdido la Liga y del éxtasis en que se ha sumido el Madrid tras haberla ganado, en septiembre veremos más novedades en Chamartín (posibles elecciones, cambio de entrenador, una decena de fichajes...) que en el Camp Nou (no se irá nadie importante y llegarán tres o cuatro jugadores complementarios). Y mucho tendrán que cambiar las cosas para no considerar al Barcelona favorito indiscutible de cara al próximo curso.
Tiempo habrá de analizar la pavorosa temporada azulgrana, en lo institucional y en lo deportivo. Ahora es el momento de admirar la singularidad del Madrid. Nunca nadie con tan poco...
3 Comments:
"El Madrid de ayer, minutos antes de la remontada frente al Mallorca, era silbado por gran parte del público". No sé qué partido vería ayer el blogger, pero no se oyó un sólo silbido en el campo. Al contrario: la unidad no sólo está en el campo, se extiende también a la grada.
De nuevo el blogger se olvida de algo tan importante como dar la ENHORABUENA al CAMPEÓN. Sólo tira piedras contra el tejado blanco (sé que para un culé de pro es difícil aceptar lo sucedido y que todo esto le seguirá escociendo largo tiempo).
¿Por qué no se habla del fracaso blaugrama que se tiene que conformar con 2 títulos menores (ni consideraría título a la copa Cataluña) cuando se hablaba de ganar hasta 7?
El Madrid ha podido con todos (mal que le pese al blogger) a base sobre todo de una confianza en sí mismo, una fe en el equipo y una unión a prueba de bombas. Cierto es que no despliega un gran fútbol, pero jugando a la italiana encontramos a los últimos campeones de una eurocopa y de un mundial, ¡fíjate!
Estoy seguro de que el mundo blaugrana va a tardar en olvidar cómo perdió una liga que tantas veces vio ganada (en febrero, en marzo, cuando el Madrid jugó contra el Sevilla, el Espanyol, el Recre, el Zaragoza, el Mallorca...).
El blogger debería demostrar su deportividad diciendo: FELICIDADES CAMPEONES. Aunque su fútbol no sea espectacular, porque aburrirse... no es posible con tantísimas emociones. En la vida la parroquia madridista ha disfrutado tanto, tanto, tanto con una Liga.
Enhorabuena "30añeros".
Lo de los silbidos lo escuché en la radio.
Es cierto que la temporada del Barcelona es un ejemplo de como no se deben hacer las cosas, desde el principio hasta el final, en todos los ámbitos y a todos los niveles.
Pero a pesar de todo, si Sobis no hubiera marcado aquel gol en el último minuto, el Barça habría ganado la Liga y se habría dicho que fue el mejor. A pesar de todo, ya digo.
El Madrid, al contrario de lo que sucedió en la otra liga de Capello, no ha jugado a la italiana, no ha habido un plan concreto de juego, una apuesta reconocible. Hasta el partido del Camp Nou fue un horror y desde entonces ha jugado a base de arreones, ha pesado más el poder de la camiseta y del escudo que el juego...
Con mucha suerte encajaron una serie de piezas que parecían ya amortizadas (Beckham, Robinho, Higuaín, Roberto Carlos, Helguera...), el grupo, que tantos palos había recibido, hizo piña en torno a los españoles, el Barcelona entró en una fase de descomposición ética... Y, sobre todo, sonó la flauta.
Un saludo a los CAMPEONES. Se han merecido esta Liga por haberse basado, además de la calidad técnica, en conceptos que actualmente están en desuso como el empuje, la fe, el trabajo en equipo, la solidaridad...
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