El último puro de Red Auerbach

El pasado domingo murió a los 89 años de edad Red Auerbach, el legendario entrenador de los Celtics.

Auerbach ganó en Boston nueve títulos de la NBA como entrenador, ocho de ellos de manera consecutiva entre 1959 y 1966, y otros siete como manager.

Pasará a la historia no sólo por su impresionante palmarés sino por su peculiar personalidad. Su carácter ganador le llevó a ser detestado por aficionados y entrenadores rivales, por árbitros y periodistas. Encendía un puro cada vez que daba un partido por ganado. "Si el partido está ganado me relajo y me fumo un puro. No me dedico a hacer el papel ante las cámaras de televisión de entrenador agobiado", decía. Fue el primer entrenador en seleccionar a un jugador de raza negra y en formar un quinteto titular de raza negra, introdujo la figura del sexto hombre, ese jugador de calidad que sale desde el banquillo cuando el equipo contrario comienza a casansarse, aportó a la defensa los uno contra uno presionantes, hizo del contraataque un arma letal...

Fue el técnico del mejor equipo de la historia del baloncesto, con Bob Cousy, Sam Jones, John Havliceck y Bill Rusell a la cabeza. Nada pudieron hacer ante aquellos Celtics mitos de las canastas como Wilt Chamberlain, Elgin Baylor o Jerry West. Ya como manager, Red Auerbach llevó a Boston a Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish, que junto a Dani Ainge y KC Jones rivalizaron en los 80 con los Lakers del show time, Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar, James Worthy...

Con la muerte de Red Aurbach, el forjador de la leyenda de los Celtics y de la NBA, el basket pierde parte de su magia.