La defensa y la araña

No es el título de una película china sino los dos elementos que le dieron al Madrid su primer trofeo europeo en diez años. Una defensa individual feroz al comienzo del tercer cuuarto le permitió volar y la actuación estelar de la araña Smith, parecida a la de los últimos minutos en Kazan, apuntilló al Lietuvos Rytas, que se deshizo en un pis pas.

La nota negativa para los madridistas la puso la presencia entre algunos de sus seguidores que acudieron a Charleroi de la inefable bandera de la CAM, que también "luce" en el dorso de las camisetas del equipo de baloncesto. Esta bandera no representa a nadie ni nadie se identifica con ella. Si de algo pueden, podemos, presumir los madrileños es de ser únicamente españoles y de no haber alentado jamás ningún tipo de regionalismo.

Promover el uso de esa cosa de las siete estrellas sólo se le podía ocurrir a Ramón Calderón, uno de los peores presidentes de la historia del Madrid.