Honor y miseria
Los soldados están para matar y morir en defensa de nuestra libertad e integridad nacional y en la promoción de la democracia en el mundo. El Ejército no es una asociación de enfermeras ni una ONG. Desde aquí queremos homenajear a Jonathan Galea García, Juan Vidoria Díaz, David Puerta Ruiza, Jefferson Vargas Moya, Jackson Castaño Abadía, Juan Erickson Posada, los seis soldados del Ejército español asesinados en Líbano:
Lo demandó el honor y obedecieron,
lo requirió el deber y lo acataron;
con su sangre la empresa rubricaron
con su esfuerzo la Patria redimieron.
Fueron grandes y fuertes, porque fueron
fieles al juramento que empeñaron.
Por eso como valientes lucharon,
y como héroes murieron.
Por la Patria morir fue su destino,
querer a España su pasión eterna,
servir en los Ejércitos su vocación y sino.
No quisieron servir a otra Bandera,
no quisieron andar otro camino,
no supieron morir de otra manera.
No cabe mayor honor a un soldado que morir en el cumplimiento de su deber. Dicho lo cual, no podemos pasar por alto la peculiaridad que rodea este asesinato. Porque la labor del Ejército español en Líbano está manchada de indignidad. Nuestros soldados están en el país de los cedros como contrapartida a su ignominiosa huida de Irak y con la teórica misión de evitar que Hezbolá ataque a Israel pero que en la práctica supone proteger a los terroristas de Hezbolá, el Partido de Dios de obediencia siria e iraní, de las operaciones defensivas del ejército de Israel.
Líbano es una zona de guerra. Por eso el gobierno libanés ha concedido la Cruz de la Guerra a nuestros soldados. Por eso Zapatero, todo miseria, les ha concedido la cruz de la paz.
El honor de los soldados caídos y la miseria del gobierno español, que prefiere a los terroristas (Alianza de Civilizaciones) antes que a sus víctimas.
1 Comments:
ZP, príncipe de la pazzzzz, es un personajillo ruin y miserable. Algún día rendirá cuentas por su actitud ignominiosa y despreciable.
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