Una rectificación y otra recomendación

Hace unos días proponíamos una serie de libros para pedir a los Reyes Magos. Entre ellos se encontraba la última novela de Arturo Pérez-Reverte, Un día de cólera.

Pues bien, no la compren. Ni pierdan el tiempo leyéndola. Basura progre. Dice Pérez-Reverte en una entrevista concedida a Bobelia: "El Dos de Mayo es una losa que aún nos pesa. Es el día en que el instinto, el coraje, el fanatismo, el valor, el patriotismo, el ansia de rapiña, el deseo de venganza, lo noble y lo innoble produjeron un proceso que trajo consecuencias terribles para España. Los madrileños luchan en el bando equivocado ese día. Para restituir el viejo orden, casposo, ruin. Esa épica callejera nos metió en una pesadilla que arrastramos hasta hoy, ahí nacen las dos Españas. Insisto: ¡maldito sea el día! El drama del Dos de Mayo no es sólo el de los 400 muertos españoles censados. Es el de la inteligencia, el drama de los lúcidos. De la gente que sabe que la razón, el progreso, está del lado de los franceses, que el futuro es ése".

Continúa: "El del Dos de Mayo es el mismo español que pega al ministro, que se cabrea en Barajas. Sale a cargarse franceses como sale a cargarse curas durante la República. Ese español tan peligroso. "¡Con razón o sin ella!", ese terrible motivo del español para pelear".

Más adelante compara aquel día con el 23-F. Y finaliza así: "No hay buenos ni malos en el Dos de Mayo. Hay que entender a los franceses: ven delantea [sic] una chusma. Qué tragedia, insisto, ese día para los lúcidos, para la razón (...), para la gente culta".

¿Se puede ser más miserable? ¿Cabe imaginar que un escritor polaco sostenga que la razón, la cultura, la inteligencia, estaba del lado de los invasores nazis y que los resistentes lucharon en el bando equivocado? ¿Cómo puede equiparar el asesinato de religiosos durante la II República con una guerra de liberación nacional? Valiente cretino el tal Pérez-Reverte.

A cambio de que no regalen un sólo euro a ese sujeto, les recomiendo La Resistencia antiZP. Crónicas desde la blogosfera, de nuestro colega y sin embargo amigo José Mur Llopis, Persio. Un libro muy interesante en el que el autor recoge la respuesta de algunos bloggers liberales a la larga noche zapaterina.

Felices Pascuas

Los cristianos celebramos en Navidad el nacimiento de un judío en Belén hace más de dos mil años, Jesús de Nazaret. Un Jesús cuya existencia histórica, a tenor de numerosas fuentes, es indudable. Un Jesús consciente de su mesianismo, que se atribuía títulos como el Hijo de Dios o el Siervo sufriente del que habló el profeta Isaías.

Jesús no era un líder político, ni un pacifista, ni un revolucionario, ni el primero de los comunistas, ni un seguidor de una religión oriental. Jesús fue enviado al mundo por el Padre para anunciar la Buena Noticia, el Evangelio. Jesús es el camino, la verdad y la vida, quien cree en él no morirá para siempre.

Jesús llamaba, tanto a judíos como a gentiles, al arrepentimiento o conversión y a la aceptación del Reino de Dios. Dios se hacía hombre en Jesús para buscar a los perdidos, y Jesús daba su vida como rescate por ellos. Jesús sabía que su misión era cumplir las escrituras. En todo momento asumió que debía morir violentamente. Con su muerte en la cruz, que tenía un valor sacrificial y expiatorio, los pecados de los hombres eran perdonados.

Pero su muerte no era el final sino el principio. Jesús resucitó de entre los muertos y se apareció a discípulos, a gente que no creía en él y otros que incluso le odiaban.

La llegada de Jesús abrió en la Historia de la humanidad un periodo, de duración indeterminada, en el que la gente es invitada a aceptar el Reino de Dios.

Esa Historia, que es lineal, no cíclica, concluirá con la Parusía o segunda venida del Mesías y con el consiguiente Juicio Final. La suerte que les espera a los que rechazan la fe en Jesús, a los que no aceptan el Reino de Dios, es la condena eterna, las tinieblas externas, el llanto y crujir de dientes.

El destino de de los seres humano, nuestro destino, exige una respuesta clara y radical: con Jesús, el Hijo de Dios, o contra Jesús.

No es eso, no es eso

El Madrid comenzó la conquista de la pasada Liga en el partido que le enfrentó al Barcelona en el Camp Nou. Un encuentro loco, de ida y vuelta, muy abierto. El equipo de Capello, con Guti y Gago a la cabeza, dio un buen meneo al Barça, que se libró de la derrota por una genialidad de Messi en el último suspiro. Era el 3-3.

Ese entrenador italiano que alineaba a Guti y a Gago, fue destituido, a pesar del título liguero, porque propugnaba un fútbol que no sintonizaba con los gustos del madridismo. La directiva blanca quería ver espectáculo en Chamartín. Para ello contrató a Bern Schuster, que tenía que convertir al Madrid que dejaba Capello en la versión moderna de la naranja mecánica...

Pues bien, lo que ha hecho el técnico alemán ha sido transformar al Madrid en el Liverpool de Benítez.

El Madrid se zampó hace unas horas al Barcelona en el Camp Nou como nunca antes había visto este cronista. Schuster se valió de las mismas armas que utilizó el Liverpool en los octavos de final de la pasada Copa de Europa. Asumió la inferioridad de sus recursos. Dejó a Guti y a Gago, los peloteros, en el banquillo. Propuso presión, orden, sacrificio y músculo, muchísimo músculo. Schuster pretendía que el Barcelona no triangulara por el centro. Y lo consiguió. El medio campo fue una apisonadora. Y la defensa un bulldozer, su comportamiento fue memorable. Los centrales, insuperables, se anticiparon siempre y Sergio Ramos demostró que es líder del equipo.

El Madrid se ajustó milimétricamente al guión previsto. Había que esperar atrás. No importaba que el balón lo tuviera un inane Barcelona. El Madrid confiaba ciegamente en su planteamiento. La fe blanca. Después de cortocircuitar a su rival, que desapareció del partido, el gol no tardaría en llegar. Tenía que ser un zarpazo en una contra. Y así fue. Chutazo de Baptista. La Bestia.

Schuster sale reforzadísimo del clásico. Aunque lo habían fichado para otra cosa...

Libros para pedir a los Reyes Magos

Si quiere celebrar por todo lo alto la llegada del solsticio de invierno, nada mejor que leer...

La ciudad que fue. Barcelona años 70, de Federico Jiménez Losantos.
Años de hierro, de Pío Moa.
La quiebra de la historia "progresista", de Pío Moa.
Cambiaron la historia, de César Vidal.
El Hijo del Hombre, de César Vidal.
César responde, de César Vidal.
Jesús de Nazaret, de Benedicto XVI.
Jesús de Nazaret. La verdad de su historia, de Juan Antonio Martínez Camino.
Cómo la Iglesia construyó la civilización occidental, de Thomas E. Woods Jr.
La caza salvaje, de Jon Juaristi.
Un día de cólera, de Arturo Pérez-Reverte.
La libertad traicionada, de José María Marco.
La nueva revolución americana, de José María Marco.
En busca de Montesquieu, de Pedro Schwartz
Liberalismo. Una aproximación, de David Boaz.
Qué piensan los "neocon" españoles, del GEES.
Las mentiras del cambio climático, de Jorge Alcalde.
Guía políticamente incorrecta del calentamiento global (y del ecologismo), de Christopher C. Horner (edición española de Gabriel Calzada).
Guía políticamente incorrecta del Islam (y de las cruzadas), de Robert Spencer.
Mientras Europa duerme. De cómo el islamismo radical está destruyendo Occidente desde dentro, de Bruce Bawer
La cruz, el perdón y la gloria, de Ángel David Martín Rubio.
El terror rojo en España, de José Javier Esparza.
Las checas del terror. La desmemoria histórica al descubierto, de César Alcalá.
Cartas a un joven español, de José María Aznar.
Una rebelión cívica, de Francisco José Alcaraz.
El placer de la lectura, de Agapito Maestre.
El secreto masónico desvelado, de José Antonio Ullate Fabo.
Los que le llamábamos Adolfo, de Luis Herrero.
Adios Cataluña, de Albert Boadella.
Del buen salvaje al buen revolucionario. Mitos y realidades de Iberoamérica, de Carlos Rangel.
El regreso del idiota, de Plinio Apuleyo de Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas-Llosa.
Memorias. El ladrón en la casa vacía, de Jean-François Revel.
Dictadores. La Alemania de Hitler y la Unión Soviética de Stalin, de Richard Overy.

Balón contra zarpazo

El partido del siglo (casi todos los años hay un partido del siglo), el gran clásico, el Barça-Madrid, se presenta apasionante, ¿cuándo no? Una vez más, dos estilos, dos maneras de entender el fútbol, frente a frente.

El Madrid llega líder. Salvo en agosto, todo han sido flores para el equipo. Primero vivió de Sneijder, luego de Robinho, y siempre de Raúl y Van Nistelrooy. Tras las dudas iniciales, parece que Schuster apuesta definitivamente por un modelo de juego directo, sin transición por el medio campo, con Guti y Gago en el banquillo y Baptista, un rematador sin ninguna influencia a la hora de armar al equipo, titular. La defensa, por físico y oficio, impone como nunca. Cada vez se coloca más alejada de Casillas. El papel de Ramos es crucial y los centrales, Pepe y Cannavaro, se complementan muy bien. Y Casillas es el mejor portero del mundo.

En Can Barça, por el contrario, apenas ha habido tranquilidad. Se ha cuestionado todo: la planificación, al director técnico, al entrenador, a Ronaldinho, el fichaje de Henry... El equipo se pasó dos meses sin ganar fuera. La situación recordaba mucho a la de la temporada pasada: desidia, falta de autoridad, declaraciones de Edmílson (teoría de la oveja negra)... Y las lesiones han vuelto a ser una plaga. Pero en los últimos partidos se vislumbra que algo se mueve, que las cosas están cambiando. La vuelta de Eto'o ha revitalizado al equipo, la suplencia de Ronaldinho ha dado credibilidad al entrenador y la irrupción de Bojan y Giovani ha refrescado un ambiente viciado.

El guión del partido ya lo sabemos. El Barcelona tendrá el balón y el Madrid aguardará para buscar un zarpazo de Baptista o Sneijder o un mano a mano de Robinho.

Jugador a jugador (Casillas/Valdés; Ramos/Puyol, Pepe/Márquez, Milito/Cannavaro, Abidal/Heinze; Xavi/Baptista, Touré/Diarra, Deco/Sneijder; Iniesta/Raúl, Eto'o/Van Nistelrooy y Robinho/Ronaldinho), el Barcelona se impone en el centro del campo y ligeramente en la delantera y el Madrid en la portería y ajustadamente en defensa. En el banquillo cada equipo contará con un jugador capaz de cambiar el partido: Bojan y Guti.

El dictador bajo palio

Muanmar el Gadafi es un tirano repugnante. En 1969 implantó en Libia una férrea dictadura. A finales de los 80 promovió atentados terroristas contra aviones civiles. Fueron asesinados 270 pasajeros de un avión estadounidense y 170 de uno francés. No ha cambiado de postura con el paso de los años: en la reciente cumbre europea de Lisboa justificó el terrorismo.

El tal Gadafi lleva varios días en España. La astrosa parafernalia, que tanto gusta en los noticiarios, es la de siempre: la jaima, la amplísima comitiva, las guardaespaldas (50 mujeres vírgenes), los vestidos...

Anoche, José María Aznar, el de la libertad en Cuba, el de las conferencias en Georgetown, el del librito a un joven español, cenó con el dictador.

Esta tarde, el Rey recibió al dictador. No hay liberticida en el mundo que no haya sido recibido por Su Majestad.

Mañana, Gallardón obsequiará al dictador con las llaves del ayuntamiento de Madrid.

El desprecio por la libertad no es un cultivo exclusivo de la progresía...

Todos contra la Salmones

La polémica en torno al canon digital es más importante de lo que podría parecer a simple vista. No se está ventilando únicamente un quítame allá un impuesto sino que está en juego el tipo de sociedad que queremos.

La sociedad que propugnan los socialistas es de sobra conocida. Una sociedad ultraintervenida por el poder público, en la que no existe la igualdad ante la ley y en la que una pequeña casta (la SGAE, los titiriteros del cine...) se hace acreedora de unos privelegios económicos procedentes de la usurpación coactiva a los ciudadanos.

Pero por lo visto, en el PP no andan muy lejos de esa postura. A sus dirigentes nunca se les ha pasado por la cabeza acabar con las subvenciones al cine. Y a propósito del canon digital, el PP ha defendido, con la diputada y responsable de kultura a la cabeza, Beatriz Rodríguez Salmones, la misma postura que el PSOE: machacar a los ciudadanos y abajarse ante la SGAE.

El canon digital es una chorizada que grava todo soporte susceptible de guardar una copia ilegal. Este canon parte de la base de que el comprador de un CD o de un mp3 va a delinquir. Es la institucionalización, por parte del Estado, del atraco preventivo.

Seguramente el PP se retracte y vote contra el canon. Pero eso no es suficiente. La Salmones debe ser fulminada. Su presencia en el PP es un insulto para ese sector de la población que supuestamente votará a Rajoy y que no acepta someterse a la dictadura de la SGAE ni al discurso totalitario de la izquierda.

Lloriqueando

Gallardón, el alcalde cercado por las ratas (se le ha infestado su mastaba de ese asqueroso roedor), el regidor responsable de un escandalazo de corrupción al por mayor en el Ayuntamiento de Madrid, no contento con querer meter en la cárcel a FJL, se niega a contestar desde hace seis meses a una petición de DENAES de levantar un monumento en Madrid a las víctimas de De Juana Chaos.

Menospreciar a las víctimas del terrorismo, lo que le faltaba a este tío.

Para completar el día, Guatequerdón, cuyas obras completas caben en un folio, reveló, entre gimoteos, su inspiración política: el gran teórico del liberalismo don Manuel Fraga Iribarne, al que ayer homenajeó...



La verdad es que el maestro está a la altura del discípulo. Dice Gallardón que Fraga, el ministro franquista, el de la calle es mía y la ikurriña por encima de mi cadáver, el político que copió en Galicia el modelo xenófobo de Pujol y que entregó esa comunidad a los nacionalistas, es el creador del centro reformista español. No es de extañar que ese engendro haya tenido un padre así. En fin, Fraga y Gallardón: polanquismo puro y duro.

Pero no acaba ahí la cosa, porque a ese homenaje estaba invitado Santiago Carrillo Solares, el héroe de Paracuellos, al que Fraga calificó de animal político.

En el libro sobre Fraga, el héroe de Paracuellos se explica así: "Pienso si no valdría la pena explorar la posibilidad de que Fraga y yo, invocando nuestra veteranía como fuente de autoridad moral, tomásemos alguna iniciativa tendente a aminorar las distancias que están separando al PP, no solo del Gobierno, sino también del conjunto de los partidos parlamentarios".

Esto es lo que hay en la derecha polanquizada.

Nada ha cambiado

Dos guardias civiles, dos defensores de España. Los discursos hueros de costumbre sobre la sangre todavía caliente. Obscena, en su previsibilidad, reacción política y periodística. Unidad, fortaleza democrática, apoyo al gobierno, consenso y demás vaguedades. Nadie recuerda lo obvio: que buena parte de la sociedad considera que los terroristas son hombres de paz. Nadie reprocha a Zapatero que se niegue a afirmar que jamás negociará con criminales. Todo es retórica.

Dos asesinados más. Pero nada ha cambiado. Ni cambiará. Todo lo dicho desde la mañana del sábado se podía haber sostenido hace un mes. Y hace un año.

Déjà vu. El PSOE, Rubalcaba, los atentados: lo turbio. ¿Tiroteo entre terroristas y guardias civiles de paisano desarmados? ¿Encuentro fortuito en Francia? Lo siniestro: seguirán dialogando. Ahí está la oferta de negociación del Congreso a los verdugos de Raúl Centeno y Fernando Trapero.