José Ignacio De Juana Chaos, el terrorista que escribe en referencia a los familiares y amigos del matrimonio Jiménez Becerril, asesinado por ETA, "en la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas y terminaremos a carcajada limpia, me encanta ver las caras desencajadas que tienen, con este asesinato ya he comido para todo el mes", fue condenado a 3.000 años de prisión por cometer 25 asesinatos. Con el Código Penal franquista sólo se podían cumplir un máximo de 30 años, que con las reducciones se quedaron en 18.
En agosto de 2005, cuando le faltaban pocos días para salir a la calle (¡menos de un año de prisión por cada asesinato!) escribió dos artículos en el diario Gara, cuyo contenido, tras la reforma del Código Penal, implica un delito de pertenencia a banda armada y otro de amenazas. El juez Grande Marlaska dictó auto de procesamiento y determinó su ingreso en prisión preventiva y el fiscal solicitó una pena de prisión de 96 años. El juicio oral por esos dos delitos se celebrará dentro de unas semanas.
El gobierno, que está negociando con Batasuna (que es ETA, el Tribunal Supremo dixit), una organización ilegal según la Ley de Partidos todavía en vigor, va a pedir a la fiscalía que rebaje la solicitud de 96 a 6 años.
Se pregunta uno de los participantes progres del blog si es de recibo empurar a un tío por escribir dos artículos. La ley no entiende de oportunismos. Se aplica y punto. Así lo consideraron hace un año Grande Marlaska, el fiscal e incluso el Ministro de Justicia López Aguiliar.
Otro progre dice que De Juana es un "hijoputa" pero tiene derechos. Será un "hijoputa" pero es vuestro "hijoputa". ¿Y los derechos de los 25 asesinados? ¿Y los de las viudas y huérfanos? Para la izquierda los terroristas de ETA siguen siendo de los suyos. Como la ETA es una banda marxista-leninista y comenzó a asesinar durante el franquismo, no recibe entre la izquierda española, con perdón, una enmienda a la totalidad. La izquierda critica los medios pero no los fines de los terroristas. La ETA, sin duda, conserva entre la progresía un aura de respetabilidad.
Por último, un participante que se califica como "amante de lo utópico" es partidario de una "bajadita de pantalones" ante la banda terrorista ETA. Si la ETA, en lugar de ser de izquierdas fuera de derechas, ¿también se bajaría los pantalones? ¿Se bajaría los pantalones ante una organización nazi que hubiese asesinado a casi un millar de personas, herido y mutilado a 3.000, secuestrado a 83 y obligado a huir de sus pueblos y ciudades a 200.000? ¿Se habría bajado los pantalones ante Hitler como hicieron Chamberlain y Daladier, dos hombres de paz, o lo habría combatido como hizo Churchill? ¿Se bajaría los pantalones ante cualquier criminal, pederastas, violadores, ladrones... y se plegaría a sus reivindicaciones o los perseguiría con la ley en la mano hasta que acabasen todos en la cárcel? ¿Qué es más importante, luchar por la libertad o salvar la vida? ¿Usted atacaría al criminal que está violando a su hija con el riesgo de que le mate o dialogaría con él para que la violara sólo un poco y luego tan amigos? En un Estado de Derecho, a los asesinos, ¿se les encarcela o se negocia con ellos? ¿Se puede pagar un precio político por la paz? ¿Merece la pena vivir en la paz de los cementerios, la paz de los etarras, la paz de la excarcelación de asesinos, la autodeterminación del País Vasco y la anexión de Navarra?